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Expresividad y voz. La importancia de la prosodia en la comunicación emocional.
Cada voz es única, y la sensación que cada persona experimenta al escuchar también lo es.
La voz de otra persona o tu propia voz puede te puede gustar o no, sin saber porqué.
Esto se debe, a que además del timbre de voz, percibimos otros matices sonoros que generan distintas sensaciones y emociones cuando escuchamos, o cuando hablamos.
En este artículo veremos:
- Qué elementos intervienen en nuestra forma de hablar.
- Cómo afectan a nuestra expresividad.
- Cómo influyen en lo que una voz determinada nos hace sentir.
Elementos expresivos de la voz y artistas de circo
Si has visto algún espectáculo del Circo del Sol, habrás observado como durante cada actuación ocurren varias cosas al mismo tiempo.
Durante el show, diferentes artistas cantan, bailan, actúan, se mezclan en el escenario o interaccionan con el público y complementando la actuación principal.
Los cambios ocurren de forma fluida, atrapando al espectador de forma que puede sentirse parte del propio espectáculo.
Esto se logra gracias a que todo el equipo está coordinado. Cada paso, cada nota, cada posición y cada movimiento, están pensados y ensayados para encajar al milímetro.
Todos los elementos, el mensaje de la historia central, la música, y los artistas se fusionan generando en el público todo tipo de emociones.
Pues lo mismo ocurre cuando hablamos. Veamos por qué
¿Qué es la prosodia?
La palabra prosodia viene del griego antiguo, y está formada por el prefijo (pros = al lado), la raíz (oide = canción) y el sufijo (-ia = cualidad) y se refería al canto con instrumentos y sus cualidades sonoras.
Actualmente, la prosodia se refiere a una parte de la gramática que enseña la pronunciación y acentuación correctas. Estudia los mecanismos expresivos que utilizamos al hablar y que transmiten información emocional.
Prosodia y expresión emocional del habla
¿Cuántas veces un mensaje escrito ha sido malinterpretado?
Seguro que te ha pasado.
Es por eso que para evitar malos entendidos o reforzar lo que queremos expresar utilizamos emoticonos y onomatopeyas de forma habitual.
En el habla intervienen distintos elementos, y según cómo se utilicen pueden trasnmitir distintas emociones.
Según el énfasis, la velocidad, o la articulación que damos a cada palabra el impacto será distinto, y por lo general empleamos estas inflexiones de forma natural e inconsciente.
Por ejemplo, levantando la voz y hablando más rápido si te has enfadado, bajando el volumen y “dejando caer las palabras” si estás triste o llevando tu voz a tonos más agudos y “abriendo las vocales” si estás alegre.
Tu voz puede delatar tus emociones y sentimientos más ocultos sin que ni siquiera te des cuenta.
Elementos expresivos de la voz
Entonación
La entonación es la variación del tono al hablar, y a través de los cambios en su melodía y en el acento, puede dar diferentes significados a un mensaje.
Por ejemplo, si decimos: «¿Qué haces?» o «¡Qué haces!«, el sonido indicará a la otra persona si es una pregunta o una exclamación.
El tono es la inflexión de la voz. Puede ser grave, medio o agudo y viene dado por las vibraciones de las cuerdas vocales (Hz por segundo).
El acento
El acento se refiere a la intensidad que se le da a un elemento al hablar, elevando el volumen de la voz.
Se puede utilizar para dar relevancia al significado de una palabra o frase concreta, y facilitar la retención en la memoria.
Por ejemplo, en la frase: “Si ella dijo que iba a venir, vendrá», la intensidad que se da a «ella» podría indicar que esta persona es de palabra y se que ha comprometido personalmente.
La intensidad depende de la cantidad de aire que tenemos, y de la fuerza y el control del diafragma cuando lo expulsamos al exterior.
La duración
La duración no suena, pero al igual que el silencio, cuando hablamos se puede «escuchar«. Esto quiere decir, que somos capaces de sentir el ritmo, la intensidad, las pausas, y todo su contenido emocional.
En la duración intervienen :
- La velocidad, que es el número de sonidos y pausas que emitimos en un tiempo determinado. La velocidad media es de 2 palabras por segundo.
- El ritmo, que es la repetición de sonidos de forma periódica en un espacio de tiempo concreto. Produce sensación de movimiento y da dinamismo al mensaje.
- Las pausas, que son los momentos de silencio que utilizamos, además de para coger aire, para indicar cambios, crear énfasis o retener la atención. Hablando a velocidad media hacemos entre 4 y 5 pausas por minuto.
El timbre
El timbre o color de la voz, unido al tono y a la intensidad es la cualidad única de la voz que nos permite distinguir una de otra, haciendo que nos resulte más o menos agradable.
El timbre depende de:
- Nuestra fisionomía
- El tamaño y vibración de las cuerdas vocales
- La estructura de nuestros resonadores faciales (huecos y formas de la cara donde rebota el sonido)
Quiero mejorar mi voz
Estas son algunas de las frases más habituales para expresar si una voz nos gusta o nos produce rechazo:
“Tiene una voz preciosa”
“Me encanta esa voz”.
”No soporto su voz”
Pero esto es algo muy impreciso y personal, ya que cada voz es única, y la percepción que produce en cada persona también lo es.
Cómo trabajar la prosodia
Aunque no trabajes con tu voz de forma profesional es importante conocer los diferentes elementos que forman la prosodia y saber cómo los manejas al hablar, para comprender lo que las palabras no dicen y poder comunicar de forma efectiva.
La manera más sencilla de empezar es, simplemente escuchando.
Solo prestando atención consciente a tu propio discurso y a la reacción de los demás podrás profundizar y gestionar tu expresividad y mejorar el control de la voz.
Saber distinguir los elementos que forman de la prosodia y que influyen en la expresividad del habla, te acerca a un nivel de conciencia del uso de tu voz mucho más profundo.
Y si trabajas de forma profesional con tu voz es imprescindible manejar la prosodia para saber donde debes marcar un silencio, subir o bajar el volumen, o cambiar la velocidad para generar tensión, invitar a reflexionar, o dar énfasis a una palabra o frase.
Tips para mejorar la expresión vocal
Para potenciar la expresividad de la voz es necesaria una base física, mental y emocional que permite manejar estos elementos con soltura:
Respiración suficiente
El aire debe fluir libremente, sin el aire no circula libremente no hay voz ni expresión
Articulación correcta
La pronunciación de los sonidos debe ser clara, es imprescindible vocalizar para que mensaje sea comprensible.
Modular la voz
Para evitar un discurso monótono y previsible es necesario variar tono, velocidad y volumen, para que quien te escuche, lo haga de forma más receptiva.
Por ejemplo, se puede usar un ritmo lento en una frase para dar énfasis a una frase, o acelerar la velocidad para despertar la atención.
Explora el sonido de tu voz
El movimiento y la visualización ayudan a que el sonido se coordine con la expresividad.
Mueve las manos, visualiza imágenes mentales al hablar o leer. Juega con tu voz, experimenta diferentes sonidos, por ejemplo de animales, máquinas, naturaleza o personas.
¡Descubre la cantidad de matices que puedes conseguir!.
La fórmula de la credibilidad CCC
Conocimiento + Convencimiento + Constancia = Credibilidad
Para sonar convincente es necesario transmitir confianza y seguridad, algo que solo se consigue a través del aprendizaje y la experiencia.
Sólo mediante la práctica se puede interiorizar lo aprendido para que surja cada vez de forma más natural.
La observación
Hablar es como bailar o conducir.
Si estás en movimiento y debes pararte a pensar cada vez que realizas una acción o das un paso, el resultado no sea fluido, armonioso, ni natural.
Practica la auto escucha y lee en voz alta. Con la repetición tu cuerpo y mente adquieren esos hábitos, y activan una serie de mecanismos en el habla que el cuerpo va memorizando e integrando y que poco a poco pasan a ser más orgánicos y espontáneos.
Cuida tu salud vocal
Mantén tu voz hidratada y saludable y comprender cómo funcionan los mecanismos responsables de tu voz.
Práctica de expresividad vocal
Puedes practicar la prosodia y tu expresividad con este sencillo y divertido ejercicio.
- Busca una frase cualquiera y algo con lo que grabar tu voz.
- Lee la frase varias veces utilizando distintas emociones (sorpresa, enfado, alegría, tristeza..).
- Ahora escucha el resultado y fíjate en los cambios de volumen, velocidad y pausas que has utilizado.
- ¿Qué has sentido? ¿Y los demás? ¿Crees que expresas lo que querías?
Repite tantas veces como quieras, cambia la frase, ¡diviértete!
Expresar con la voz, una cosa más
Cada palabra tiene su forma, su proyección, su articulación muscular, por eso su sonido debe ir unido a su significado.
«Si el nombre es arquetipo de la cosa, en las letras de ‘rosa’ está la rosa, y todo el Nilo en la palabra ‘Nilo’.
Jorge Luis Borges
Es decir, en la palabra «rosa» no sólo hay 4 letras, está su esencia, su olor, su tacto, su delicadeza… y así debemos pronunciarla.
Como ves , existe un complejo mecanismo detrás del habla y las emociones que produce. Y gracias a la práctica, la escucha y el uso consciente de la prosodia es posible mejorar nuestra expresividad y seguridad a la hora de comunicar.
¿Te escuchas lo suficiente? ¿Prestas atención a estos elementos cuando alguien habla?
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Gracias María, ¿Qué es lo que te pareció más útil?