Cantar para vivir mejor: mejora tu salud Integral

Los beneficios de cantar para nuestra salud a nivel integral son tan efectivos que los médicos podrían recetarlo.

Desde tiempos remotos el canto se ha utilizado para transmitir emociones, producir un efecto en nosotros, sanar y comunicarnos con la naturaleza.

Nuestro cuerpo es un instrumento, y nuestra voz, el medio a través del cual comunicamos nuestra identidad.

Cantar nos ayuda a expresar más y mejor, así como a mejorar nuestra capacidad para trasmitir emociones, mientras nos descubrimos hacia los demás y hacia nosotros mismos.

¿Por qué deberías cantar al menos una vez al día?

​Beneficios de cantar en nuestro cuerpo

​Cantar mejora la percepción corporal

Cantar requiere usar nuestra voz de forma consciente, es decir, prestando atención, comprendiendo y sintiendo, lo que hacemos.

Como cualquier otra actividad que requiera la coordinación de nuestros sentidos, nuestro cuerpo, mente, o estado anímico.

Como por ejemplo, aprender una coreografía, conducir, o cocinar siguiendo una receta.

Por eso al principio puede ser confuso, ya que necesitamos recordar, memorizar y pensar antes de realizar cualquier movimiento, para conseguir el resultado que queremos.

Puede puede parecer que eso nos frena, pero con el tiempo se vuelve mucho más intuitivo.

Cada modificación física o movimiento que hagamos con las distintas partes de nuestro aparato fonador y el resto del cuerpo, dará una calidad vocal distinta, un sonido diferente.

Por eso, conocer la anatomía de nuestro aparato fonador y cómo el resto de nuestro cuerpo influye en la emisión del sonido nos ayudará a ser capaces de sentir y visualizar estas partes.

Así, es más sencillo tener el control, para poco a poco integrar y llevar esos movimientos a nuestra rutina de forma natural.

​Cantar mejora la postura

Para dejar el paso libre a la voz, es necesario convertir nuestro cuerpo en un instrumento afinado, efectivo y que resuene en su totalidad.

Cuando coordinamos las distintas partes involucradas para producir una voz natural y sin esfuerzo, aumentamos la conciencia de nuestro cuerpo, ya que debemos utilizar una postura correcta y fijarnos en las tensiones y bloqueos que podamos tener.

Durante la práctica del canto, no debemos olvidar mantener una alineación correcta de nuestra cabeza, cuello y columna, y la ausencia de rigidez .

Nuestro cuerpo aprende. Poco a poco somos más conscientes de cómo nos movemos, nos sentamos o caminamos en nuestra vida diaria.

De esta forma podemos hacer las correcciones necesarias, aportando beneficios a nuestra salud, al estado de nuestros músculos, huesos y articulaciones.​

Cantar mejora la respiración

Cantar regulan los ritmos vitales como el cardíaco y el respiratorio. Controlar el aire que necesitamos, nos ayuda a usarlo en su justa medida, para que no sea insuficiente ni excesivo.

De esta forma entrenamos al diafragma, principal músculo de la respiración, que nos permite utilizar la capacidad total de los pulmones y regular su funcionamiento.

​Cantar activa nuestro cerebro

Al cantar una melodía, podemos ayudarnos de imágenes mentales, escenarios, o gestos que nos conecten a la canción.

Nuestro cuerpo y mente se apoyará en estos recursos imaginarios y trasladará esas sensaciones a un plano real, convirtiéndolos en sonido.

Por ejemplo, para afinar, podemos imaginar el movimiento del aire a través del cuerpo «visualizando» su recorrido, o podemos apoyarnos en un recuerdo para trasmitir una emoción, o unir una sensación a una palabra para que suene de una determinada forma (como por ejemplo : nube=sensación de suavidad)

De esta forma desarrollamos la imaginación y la creatividad. Lo que nos ayuda a mejorar la memoria, la improvisación y nuestra agilidad mental.

​Beneficios de cantar en nuestra salud emocional

Cantar segrega endorfinas, la hormona de la “felicidad”

Al cantar, el cuerpo segrega endorfinas como respuesta al estrés o al dolor , liberando una sustancia química natural que favorece nuestro bienestar y nos produce sensaciones placenteras .

Como los opiáceos, pero sin efectos secundarios.

​Cantar es terapeútico

Al cantar, podemos oír el sonido de nuestra voz, pero también, como este influye en nuestro estado físico, mental y emocional.

Es decir, cantando sabrás detectar la fluidez, entonación, la velocidad o el volumen que usas, y por tanto esos matices expresivos que a veces usas de forma inconsciente en tu vida diaria.

Por ejemplo, en una conversación, un mensaje de voz, hablando en público o conversando con tu pareja o amigos.

Entonar una canción, amplia nuestra capacidad de comunicación y expresión emocional. Una forma divertida y placentera de canalizar sentimientos.

Cuando cantamos sin presión, sin competir con otras personas, nos centramos en los beneficios que nos puede aportar a nivel personal, y en la propia mejora, aumentando nuestra confianza y la autoestima.

Gracias al control de la respiración natural y sin esfuerzo soltamos tensiones en los músculos.

Siente los beneficios en tu salud con una canción al día

Cuando cantamos de forma relajada y consciente, liberamos a nuestra mente por un rato de los pensamientos y preocupaciones diarias. Consiguiendo, al menos por un rato, un estado sereno y libre de estrés. Así, relajamos y oxigenamos el cuerpo, renovamos la energía y liberamos bloqueos.

Nos sentimos bien.

Hay personas que cantan de maravilla si haber recibido una clase en su vida. Eso es así. Pero si tú no eres de esas personas, es importante que tengas en cuenta que:

  • Tu voz es un instrumento muy valioso y delicado, que es necesario usar con cabeza, y de la forma más natural posible, sin esfuerzos que la puedan dañar.
  • No es solo un sonido armonioso. También expresa tu identidad, tu estado anímico y de salud general, y lo traslada a sensaciones y emociones, que se reflejan en ti y en quienes te escuchan.

Los objetivos y necesidades de cada persona son distintos, por eso siempre es recomendable la orientación por parte de profesionales de la voz, que puedan ayudarte de forma personalizada, para saber utilizar tu voz correctamente y desarrollar su máximo potencial.

¿Cuáles son los tuyos?

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