Entrevista a Areh, entrenador vocal. Técnica, humor y pasión por la enseñanza

Areh, conocido por su canal de YouTube, es un entrenador vocal y amante de la música con un enfoque profesional y técnico. A lo largo de su vida, ha enfrentado desafíos con su voz, lo que lo llevó a estudiar diversas técnicas vocales y convertir esas dificultades en la base de un enfoque único.

¿Cómo transformar tus desafíos vocales en una experiencia de aprendizaje personal, práctica,y entretenida?

Su interés por la anatomía del aparato fonador y el cuerpo humano es el pilar de su enseñanza, desarrollando un método personal que refleja su profundo conocimiento.

El contenido de Areh es útil tanto para profesionales de la voz y aficionados, como para cualquiera que esté interesado en comprender cómo funciona su voz. Por eso, su compromiso con la actualización constante en las últimas investigaciones asegura una enseñanza precisa y eficaz.

Su lado divertido y su humor socarrón son inconfundibles, haciendo que sus vídeos y clases sean no solo informativos y bien ejemplificados, sino también entretenidos, contagiando su risa a quienes lo siguen.

Además de la técnica, Areh nunca deja de lado la importancia de la emoción en la expresión vocal. Es increíblemente generoso cuando se trata de compartir su conocimiento; demostrando su pasión, y compromiso con el crecimiento y la mejora de sus estudiantes.

Hoy, conoceremos más sobre su método, su día a día como coach vocal y los desafíos que ha superado en su carrera.

Entrevista a Areh, entrenador vocal.

¿Cómo descubriste tu pasión por la música y qué te motivó a convertirte en entrenador vocal?

Lo mío es un clásico. Me viene desde niño, siempre amé la música y cantar, aunque eso sí, no sé tocar ningún otro instrumento.

En el año 2007-2008, creo recordar, estuve en un año disfónico. Al principio pensé que solo era un resfriado. Pero a medida que pasaron los meses y no veía ninguna mejora, me empecé a preocupar. Al final me detectaron un pólipo en una cuerda vocal y un nódulo espejo en la otra. Tras pasar por el quirófano y recuperarme completamente, decidí aprender el funcionamiento del aparato fonador.

Ya había pasado por varios profesores a los que nunca entendí. Sólo me decían que apoyara, que abriera y que proyectara la voz. Sólo conseguía salir con dolor de garganta, de ahí mi lesión vocal. Fue un camino muy frustrarte hasta que encontré métodos más modernos con los que tuve una idea más clara de todo. Con toda esa información y a través de la experiencia pude desarrollar mi habilidad como entrenador vocal. Profesión que amo.

¿Cómo integras tu personalidad única en tu trabajo, especialmente en un entorno donde tantas voces pueden verse influenciadas por las tendencias externas?

Hace mucho que no compongo, tengo 5 discos grabados, pero ahí están muertos de risa. Tampoco tengo demasiado tiempo como para ponerme a crear música, mi trabajo me tiene absorbido completamente, aunque es verdad que echo de menos hacer música. 

Todos bebemos de varias fuentes musicales que nos ayudan a formar nuestra identidad artística, pero donde más pude sentir que mi personalidad vocal iba emergiendo, fue cuando me puse a componer. Al tener que cantar algo de lo que no tienes referencia previa, tu personalidad vocal va aflorando.

¿En qué consiste una primera sesión de coaching vocal contigo? ¿Cómo introduces a los alumnos en tu método?

Depende del alumno. Hay algunos que vienen como un lienzo en blanco y otros que han pasado por muchos profesores. Conocí a un alumno que había pasado por 16. No es lo mismo el primer caso que el segundo. Mientras que uno no debe desaprender conceptos erróneos, el segundo sí.

Es más fácil construir una casa sobre un terreno limpio que sobre una terreno que tiene una casa en ruinas. Por eso siempre  trato de preguntarles mediante una pequeña entrevista datos que me ayuden a hacer mejor mi trabajo. También escucharlos cantar ayuda mucho a ver sus errores, eso si el alumno quiere. Hay personas a las que le da vergüenza y les pido un audio.

Cuanto más trabajo con el alumno, más lo conozco y mejor puedo ayudarlo. Aprender técnica vocal no funciona si sólo va en una sólo dirección, es decir, desde el profesor hacia el alumno, sino que debe ser un feedback constante entre profesor y alumno. Da igual si el sonido que están haciendo está bien, siempre les pregunto qué sienten. y es que hay personas que se guían mucho por el sonido y no prestan atención a sus sensaciones. Otros se obsesionan con la afinación, otros con el pasaje de la voz, otros son muy tímidos, otros poco constantes. Cada persona es un mundo.

Me baso en 4 fases fundamentales. El soporte, el twang, la compresión y la aplicación. Se puede ver como una mesa de tres patas: el soporte, el twang y la compresión. La aplicación sería el tablero de esa mesa. Hay cantantes que fallan en una de esas fases o en varias. Por eso trabajo con ellos para que aprendan a menejar y controlar esas «patas» quitando tensiones innecesarias. Cuando están listos entramos en la fase de aplicación a una canción.

¿Qué consejo le darías a un alumno para que se prepare antes de asistir a una clase de canto? ¿Qué deben tener en mente para aprovechar cada sesión?

Siempre les aconsejo que no se presionen demasiado. Sorprende la cantidad de personas que se autoexigen de una manera insana. Se exigen hacerlo perfecto desde el minuto uno y si fallan se sienten fatal. Eso los bloquea.

Cuando se va a una clase de canto con una persona que es profesional, se debe ir con afán de descubrimiento. Un buen profesor siempre te va a guiar a sentir como funciona tu cuerpo. Un alumno debe seguir las instrucciones de tu profesor y esperar su corrección. No pasa nada si se falla. Eso sí, si termina la clase y te duele la garganta, huye.

Tu enfoque incluye un profundo estudio de la anatomía vocal. ¿Cómo influye esto en tu enseñanza y en la manera en que ayudas a tus alumnos a entender su voz? ¿Qué es lo primero a tener en cuenta?

Tener una base anatómica es fundamental para entender el funcionamiento objetivo del aparato fonador. Por eso he dibujado y animado cada una de las coordinaciones musculares de la laringe, del paladar, del abdomen, del diafragma. De esa forma puedo enseñárselo a mis alumnos y hacerles entender mejor que está pasado dentro de su cuerpo cuando hacen un sonido u otro.

Lo que primero tengo en cuenta es que el alumno pueda sentir cada una de esas coordinaciones y sepa diferenciar unas de otras. Así se va desarrollando su propiocepción. Sin ella es difícil que lleguen a controlar su voz con éxito.

¿Puedes contarnos sobre los desafíos vocales a los que te has enfrentado? ¿Qué técnicas fueron más reveladoras para ti y cómo desarrollaste tu propio enfoque?

Mi mayor desafió fue evitar lo que llamamos vocales infladas. Mucho de mis profesores me decían que tenía que abrir la garganta. Eso hizo que yo desactivara el sonido twang (esfínter ariepiglótico) totalmente.

Cuando trataba de activar el twang me picaba la garganta muchísimo. Era normal, me decían. Me constó mucho entender el twang. Ahora entiendo que me lo explicaron de forma desastrosa.

Cuando yo entendí que para cantar debía retrasar la exhalación en lugar de empujarla, cambió todo. Dejé de sufrir molestias, picores, disfonías. Por eso es una fase fundamental para mí. Pero no todos tienen sus laringe en condiciones de hacer eso, hay personas que no saben que es el soporte, ni el twang, viven con la mandíbula tensa y fija o con el abdomen bloqueado.

Hay que solucionar todo eso antes que nada. Por eso mi forma de trabajar no es sólo saber cómo debería cantar una persona, sino también saber diagnosticar un problema vocal correctamente. Así es como desarrollé mi enfoque. Saber la meta a la que se debe llegar y detectar qué obstáculos tiene el alumno para poder quitarlos.

Cuando yo entendí que para cantar debía retrasar la exhalación en lugar de empujarla, cambió todo


En tus clases ¿Cómo equilibras la técnica vocal con la expresión emocional, que tan importante es en el canto, y cómo crees que impacta en el desarrollo de tus alumnos?

A mí me gusta trabajar primero en la técnica vocal, en conocer y manejar la musculatura correctamente, en conseguir una emisión correcta. El apartado interpretativo lo dejo para cuando el alumno tiene un mayor control de su voz. La técnica siempre debe estar al servicio de la interpretación, eso no tiene discusión, pero si no hay técnica la interpretación se verá lastrada seriamente.

De hecho, ese lado interpretativo a menudo va en contra del aprendizaje de la técnica vocal, ya que muchas personas usan tensiones y vicios vocales para tratar de transmitir emociones cuando cantan. Es muy típico escuchar a un mal cantante que, a pesar de poner toda su alma en una canción, no consigue emocionar a nadie porque se aprieta, desafina y suena mal.

El lado técnico de la voz puede llegar a ser muy aséptico, son solo sonidos, pero es muy necesario para que una voz pueda tener la libertad necesaria para transmitir sentimientos.

¿Qué es lo que más disfrutas y lo que menos te gusta de ser vocal coach?

Yo he visto a personas llorar de alegría cuando conseguían liberar su voz, Eso es emocionante y gratificante, no sólo ver eso, sino ver a cantantes felices y sonrientes. Es genial. Amo mi trabajo.

Lo que menos me gusta es cuando un alumno no practica, no me da feedback, no tiene dudas. Yo no puedo practicar por el alumno, yo ya lo hice y lo hago todos los días 4 y 5 horas. Ahora es el turno del alumno. Es cuando le surgirán dudas, tendrá errores y avanzará, si no es así, me frustra terriblemente.

Yo he visto a personas llorar de alegría cuando conseguían liberar su voz, Eso es emocionante y gratificante, no sólo ver eso, sino ver a cantantes felices y sonrientes. Es genial. Amo mi trabajo.

Lo que menos me gusta es cuando un alumno no practica, no me da feedback, no tiene dudas. Yo no puedo practicar por el alumno, yo ya lo hice y lo hago todos los días 4 y 5 horas. Ahora es el turno del alumno. Es cuando le surgirán dudas, tendrá errores y avanzará, si no es así, me frustra terriblemente.

¿Qué habilidades consideras esenciales para ser un buen coach vocal? ¿Qué cualidades debería buscar un alumno al elegir uno?

Conocimientos anatómicos, acústicos para saber detectar mediante el sonido qué está haciendo mal el alumno. Con esa habilidad puedes dar clase sin ver al alumno.

Tener paciencia, ser empático, saber dar pequeños descanso y espacios distendidos para que el alumno se relaje un momento, ser positivo, nunca echar la culpa de nada al alumno.

Tener buen humor, tener buena imaginación para crear símiles e imágenes mentales que ayuden a entender conceptos y sensaciones. Ser entregado.

¿Qué opinas sobre el impacto de la Inteligencia Artificial en la enseñanza vocal? ¿Cómo crees que podría influir en el futuro del aprendizaje y la creación musical?

Hasta ahora, lo que he visto, han sido IAs que cantan usando una voz en concreto, pero no conozco ninguna (puede que sí las haya) que enseñe a cantar.

Tal vez se puede desarrollar una IAs que ayude a detectar errores en la emisión mediante el análisis del audio de una voz. Algo así como lo que hacemos los entrenadores vocales.

Una vez me preguntaron si las IAs podrían lograr que la gente perdiera el interés por el canto, ya que pueden hacer cantar a una máquina.

Yo creo que cantar es una experiencia que todo el mundo debería sentir. Si lo hace una máquina por ti no es lo mismo.

¿Tienes algún proyecto o contenido futuro que te entusiasme y quieras compartir con tus seguidores?

Estoy trabajando en material para mi sitio web. Me gustaría dejar todo mi conocimiento, todo lo que he descubierto, todos los trucos y secretos ahí. Es algo que me entusiasma. También me encantaría tener tiempo para grabarme cantando, pero de momento es algo que tendrá que esperar.

Un abrazo muy grande a Voz y emociones y a Diana por esta entrevista 😀

¿Dónde encontrar a Areh?

Voz y Emociones, el blog