Propósito de marca y RSC ¿Necesidad u oportunismo?

¿Qué es el propósito de marca?

El propósito de marca, esa «razón de existir» que va más allá de lo económico, refleja la identidad, misión y valores de una empresa. Sin embargo, en el entorno digital actual, su relación con la responsabilidad social corporativa (RSC) puede complicarse.

Misión, visión… ¡y confusión!

¿Es el propósito de marca realmente necesario, o se ha convertido en una herramienta de marketing oportunista?

¿Qué es la responsabilidad social corporativa?

La RSC se refiere a un conjunto de prácticas y políticas que buscan generar un impacto positivo más allá de las ganancias económicas.

Esto incluye el compromiso con el medio ambiente, el bienestar de los empleados y la sociedad en general.

Las decisiones de compra de los consumidores están cada vez más influenciadas por cómo las marcas se alinean con estos valores.a responsabilidad social corporativa (RSC) no es incompatible con los negocios.

Las empresas conscientes saben que participar en proyectos sociales no solo es necesario, sino que también está alineado con sus objetivos comerciales. La RSC fortalece la credibilidad y mejora la relación con la audiencia.

Temas como el medio ambiente, la economía circular, la igualdad y la accesibilidad son cada vez más importantes para los consumidores, influenciando sus decisiones de compra.

Diferencias entre Propósito de Marca y Responsabilidad Social Corporativa

1. Propósito de Marca: Quién eres y por qué existes

El propósito de marca es la razón de ser de una empresa, más allá de generar ganancias. Se centra en los valores, la misión y el impacto emocional que la marca desea tener en sus clientes y la sociedad. Este propósito guía todas las acciones de la empresa y crea una conexión profunda con su audiencia.

Características principales del Propósito de Marca:

• Definición interna: Responde a la pregunta: ¿Por qué hacemos lo que hacemos?
• Relación emocional: Busca inspirar y conectar con los valores personales de sus clientes.
• Estrategia a largo plazo: Guía la visión y decisiones estratégicas más amplias.

Ejemplo: Patagonia: «Estamos en el negocio para salvar nuestro hogar, el planeta Tierra». Este propósito guía sus productos, campañas y acciones empresariales.

2. Responsabilidad Social Corporativa: Lo que haces por la sociedad

La RSC son las acciones específicas que una empresa emprende para tener un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Está enfocada en cómo opera la empresa de forma ética y su relación con las comunidades en las que está presente.

Características principales de la RSC:

• Definición externa: Son iniciativas concretas que la empresa emprende para contribuir al bienestar social o ambiental.
• Relación práctica: Implica programas, donaciones, voluntariado, sostenibilidad, entre otros.
• Estrategia operativa: Refleja el compromiso ético de la empresa en sus operaciones diarias.

Ejemplo: Coca-Cola: Programas para llevar agua potable a comunidades vulnerables o iniciativas de reciclaje.

Diferencias Clave entre Propósito de Marca y Responsabilidad Social Corporativa

La «buena causa» ¿necesidad o propaganda?

El propósito de marca y la RSC son vitales para la supervivencia de las marcas.

Pero exponer causas sociales y sus acciones sustentables no debe ser un acto de marketing, sino un reflejo genuino del compromiso de la empresa. Las acciones deben ser coherentes, para que no se perciban como una simple estrategia comercial.

Entre el propósito y el oportunismo

Hoy en día, las marcas llenan sus redes sociales de colores, banderas y frases en fechas clave, como el #diamundialdelatortillasincebolla.

Apoyar causas puede ser positivo, pero hacerlo de manera superficial o fugaz puede ser oportunista, diluyendo tanto el impacto como la credibilidad.

En un entorno donde los trending topic y los virales desaparecen rápidamente con un scroll, la presión de interactuar constantemente crea dudas sobre el propósito auténtico y el simple seguimiento de tendencias.

Propósito, RSC y negocio: ¿Incompatibles?

Algunas marcas nacen con un propósito claro; otras lo moldean con el tiempo, adaptándose a los cambios sociales.

Pero quienes siguen todas las tendencias corren el riesgo de parecer inconsistentes y mostrar un propósito vacío.

No todas las causas requieren el apoyo de una marca. Participar de manera superficial o con motivaciones ambiguas puede:

• Subestimar a la audiencia puede erosionar la confianza.
• Convertirse en un simple adorno.
• Debilitar el verdadero propósito de marca.
• Generar dudas sobre la credibilidad si se percibe oportunismo.
• Perder el enfoque comercial, que sigue siendo esencial para mantener el negocio.

El negocio y la responsabilidad social son cada vez más compatibles. Acciones honestas y coherentes no solo fortalecen la confianza, sino que a veces generan un retorno mayor que las campañas centradas exclusivamente en productos.

Pero el propósito auténtico debe servir como base tanto para la cultura interna como para la comunicación externa, diferenciando a las marcas en un mercado saturado.

Publicidad y propósito con credibilidad

Así, la Responsabilidad Social Corporativa ya no es solo para grandes empresas, sino que se ha extendido a todas las organizaciones que buscan ganarse la confianza de su público.

La RSC ha obligado a las marcas a reinventarse, enfocándose en generar impactos positivos para el planeta y mejoras para la sociedad.

Pero, ¿cuándo pasa de ser una necesidad a una simple estrategia publicitaria?

La publicidad ya genera recelo, y cuando se disfraza de causa social, el riesgo es aún mayor.

Según los últimos datos, la credibilidad en esta industria apenas alcanza el 25%, acercándose a la que tiene un vendedor de crecepelo.

A pesar de esto, la publicidad sigue teniendo el poder de emocionar, generar movimientos sociales y persuadir con creatividad.

El reto está en usar esta herramienta para reflejar un impacto positivo real, desde acciones internas hasta campañas visibles.

Conclusión. Marcas honestas, con personalidad y voz propia

Las marcas exitosas ya no buscan llegar a todo el mundo, sino conectar con aquellos clientes que comparten sus valores y principios.

Ser auténtico, reconocer errores y evolucionar con el tiempo son características que definen a las marcas que realmente marcan la diferencia.

El propósito debe ser más auténtico y demostrable que nunca.

No basta con cambiar una foto de perfil en redes sociales; las empresas deben realizar acciones reales en términos de diversidad, accesibilidad y sostenibilidad. Actuar transforma más que protestar, y ese es el único camino para generar un impacto duradero.

Hoy, las marcas alzan la voz para compartir sus valores y acciones sostenibles. La RSC no debe verse solo como una estrategia publicitaria, sino como un comportamiento natural y necesario para asegurar una marca más auténtica y creíble.

La clave es la coherencia: las acciones deben coincidir con los valores para garantizar la verdadera responsabilidad social de la empresa.

¿Cómo aplicas la RSC en tu empresa? ¿Qué marcas te inspiran?