No me gusta mi voz. La clave para aceptarla y encontrar confianza

¿Por qué mi voz suena tan diferente y no me gusta?

¿Alguna vez al escucharte has pensado: «¿Así hablo yo?», «¡Qué rara suena mi voz!» o incluso «No me gusta mi voz« ?

Esa reacción de rechazo es más común de lo que parece, y suele ir acompañada del gesto de oler aguas residuales.

Y aunque ya nos hemos acostumbrado a escucharnos, ya que grabar un vídeo o enviar un mensaje de audio es algo usual, la diferencia entre hablar y escuchar nuestra propia voz es notable.

Nos sorprendemos al oír nuestra voz grabada por primera vez, ya que suena diferente a como la escuchamos al hablar.

Pero, ¿por qué pasa esto? ¿Y cómo la escuchan los demás?

Vamos a ver qué hay detrás de cómo oímos nuestra propia voz, por qué suena distinta cuando la grabamos y cómo puedes tener una idea más realista de cómo te oyen los demás.

¿Por qué mi voz suena diferente en una grabación?

El rechazo al escuchar nuestra propia voz grabada es completamente normal.

¿La razón? Cuando escuchas una grabación, estás oyendo algo muy diferente a lo que estás acostumbrado. El micrófono capta únicamente el sonido que viaja por el aire, lo que se conoce como «la voz externa»: la que oyen los demás. Pero nosotros solemos escuchar nuestra «voz interna», que toma un camino distinto dentro de nuestra cabeza.

Los dos recorridos de la voz :

  • Recorrido interno de la voz:

Cuando hablas, el sonido de tu voz se genera en las cuerdas vocales y viaja a través de la estructura ósea de tu cráneo.
Este proceso amplifica las frecuencias bajas, lo que hace que tu voz interna suene más grave, cálida y, para muchas personas, más agradable.

  • Recorrido externo de la voz:

El sonido que sale de tu boca viaja por el aire hasta llegar al oído externo, pasando por el tímpano y la cóclea.
Este es el sonido que registra un micrófono y que oyen los demás. Al viajar solo a través del aire, pierde esas frecuencias graves que se perciben en el recorrido interno, haciendo que la voz suene más aguda y diferente de lo que esperas.

Nuestra voz grabada suena «extraña», porque estamos oyendo una versión más fiel de lo que realmente suena para los demás, sin las distorsiones internas a las que estamos acostumbrados.

¿Cómo oyen mi voz los demás?

El sonido de nuestra voz no solo cambia por la forma en que viajamos por nuestro cuerpo, sino también por el entorno en el que nos encontramos.

En espacios cerrados, el sonido rebota en las paredes, objetos y personas, creando una reverberación que da la sensación de un eco.

Este efecto cambia cómo las demás personas perciben nuestra voz, añadiendo resonancias y matices que no sentimos directamente cuando hablamos.

¿Cómo puedo oír mi voz de forma más realista?

Si alguna vez te has preguntado «¿cómo puedo escuchar mi voz real?«, hay un sencillo truco que te ayudará a oír cómo suena tu voz para otros, sin necesidad de grabarla.

Solo necesitas tus manos y tus oídos.

Pasos para escuchar tu voz como los demás:

  1. Coloca las palmas de tus manos abiertas y junta los dedos, separando el pulgar separado, en forma de «L».
  2. Coloca las manos cerca de tus orejas, pasando los pulgares por detrás de la cabeza.
  3. Mantén las manos en esa posición, con las palmas hacia el frente, alineadas con la dirección de tus ojos.
  4. Presiona ligeramente la mandíbula y el pómulo para amortiguar las vibraciones.
  5. Habla y escucha atentamente el sonido mientras pones y quitas las manos.

¿Por qué oigo mi voz tan distinta?

¿Tienes una sensación de amplitud o escuchas como un eco? ¿Oyes tu voz más grave al quitar las manos?

  • Las palmas de tus manos bloquearán el primer sonido que llegaría a tus oídos.
  • El reverso de tu mano actúa como una especie de pantalla, amplificando las frecuencias que llegan desde la parte de atrás.
  • La textura blanda de tu mano contra la cara, evita algunas de las vibraciones de los resonadores que sentimos cuando nos escuchamos hablar.

No me gusta mi voz: del rechazo al autoconocimiento

La sensación de rechazo hacia la propia voz es más frecuente de lo que pensamos, y puede deberse a varias razones.

Es posible que no estemos acostumbrados a escucharla sin las distorsiones internas que generan las vibraciones óseas de nuestro cráneo.

Además, la percepción que tenemos de nosotros mismos puede influir en cómo juzgamos nuestra voz, haciendo que no nos guste lo que escuchamos.

¿Cuál es mi voz verdadera?

El mecanismo que usamos para hablar es igual en todos los seres humanos, y aún así no hay dos voces iguales.

Tu voz es única.

Sin embargo, también cambia a lo largo de la vida y en diferentes momentos. Por ejemplo, varía según la situación o la persona con la que estás hablando.

El sonido de tu voz depende de muchos factores: el tamaño de las cuerdas vocales, la fisionomía, la edad, los niveles hormonales, el estado físico, mental y emocional, y por supuesto, de tu salud vocal.

Ejercicio para practicar con el sonido de tu propia voz

Paso 1: Relájate y respira profundamente

Antes de comenzar, toma un momento para relajarte. Haz 3 respiraciones profundas: inhala por la nariz, llena tu abdomen y exhala lentamente por la boca. Esto ayudará a calmarte y centrar tu atención en tu voz.

Paso 2: Lee en voz alta el siguiente texto

Elige un lugar tranquilo donde puedas escucharte sin distracciones. Si puedes, grábate mientras lees para analizar tu voz después.

Texto:
«Mi voz es única, una mezcla de sonidos que expresan lo que siento y pienso. Cada palabra que digo lleva una parte de mí: mis ideas, emociones y energía. Mi voz es mi identidad, mi manera de conectar con el mundo. Al hablar, mi respiración se convierte en sonido, y ese sonido se transforma en significado. Hoy elijo escuchar mi voz con curiosidad, sin juicio. Exploraré cada matiz, cada vibración, descubriendo su fuerza y autenticidad. Porque mi voz no solo comunica, también me define.»

Paso 3: Juega con los matices de tu voz

  1. Varía la velocidad: Prueba a leer una frase lentamente y luego más rápido.
  2. Experimenta con tonos: Lee una parte con un tono más grave y otra con un tono más agudo.
  3. Añade emociones: Repite una línea, pero esta vez intenta expresar felicidad, tristeza o sorpresa.

Paso 4: Escucha con atención

Si te grabaste, escucha el audio y observa:

  • ¿Cómo suena tu voz?
  • ¿Qué emociones transmite?
  • ¿Hay algo que te guste especialmente?

Paso 5: Repite y mejora

Lee el texto varias veces, aplicando los cambios que quieras explorar. Poco a poco, te familiarizarás con tu voz, aceptándola como una herramienta poderosa de expresión.

La voz auténtica

La voz auténtica depende de diversos factores clave.

Una voz genuina es aquella que fluye de forma natural, sin esfuerzo, alineada con tus pensamientos y emociones. Aunque pueda sonar diferente a lo que esperas, sigue siendo única y un reflejo de quién eres.

La voz muestra quiénes somos, cómo nos relacionamos y nos enseña a ser mejores oyentes.

Es la conexión que alinea pensamiento, emoción y sonido con lo que deseas transmitir.

Conclusión: explora y encuentra tu verdadera voz

Experimentar con la voz no solo mejora el conocimiento y la confianza en ti mismo, sino que también te ayuda a escuchar y entender mejor quién eres y cómo te comunicas. Si aún no te gusta cómo suena tu voz, no te preocupes. Juega con ella, explora sus matices y descubrirás un universo lleno de posibilidades.

Recuerda: la voz no es solo un medio para comunicarte, sino una poderosa herramienta de autodescubrimiento.

Así que, la próxima vez que te escuches, no te asustes ni te critiques: lo que oyes es solo una parte de tu totalidad.

¿Y tú? ¿Cómo describirías tu voz? ¿Sientes que refleja realmente quién eres?

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